En cuanto a resistencia, el PVC es el mejor material monocapa de eficacia comprobada.

Cuando se trata de resistencia, los sistemas de techo de PVC son los mejores. Soportan el impacto repetido de climas severos, vientos fuertes, movimientos de edificios y el tráfico peatonal rutinario. Son resistentes a las perforaciones, los impactos, el fuego, la luz ultravioleta, el ozono, la oxidación, las bacterias y los contaminantes industriales como el refrigerante del aire acondicionado. Y para un restaurante, una fábrica de alimentos, un laboratorio u otro edificio en el que el techo vaya a estar expuesto regularmente a grasa, aceite u otros productos químicos, el PVC es la única opción; su resistencia superior a los productos químicos significa que soportará el abuso que estas sustancias suponen.

Para el personal, la soldadura de membranas es rápida, limpia y uniforme, y las membranas permanecen flexibles a bajas temperaturas. Para los propietarios de edificios, la eficiencia energética, la durabilidad de bajo mantenimiento y la disponibilidad de garantías sin límite de dólares de hasta 20 años en proyectos comerciales hacen que un techo de PVC sea una inversión inteligente en sus propiedades.

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