Los sistemas de revestimiento pueden dar nueva vida a los sistemas maduros de techo de pendiente baja, abrillantando su aspecto, mejorando su eficiencia energética y retrasando durante años el día en que haya que recuperarlos o sustituirlos. También pueden ayudar a los contratistas a superar los retos actuales de la cadena de suministro y mantener los proyectos dentro de los plazos previstos, dándoles una solución adicional que ofrecer a sus clientes.

Sin embargo, para que un sistema de revestimiento funcione, primero hay que preparar adecuadamente el sustrato de la cubierta. Si no lo hace, la restauración de un techo que podría haber durado 10 o 20 años puede fallar en tan sólo dos o tres.

En un artículo para el número de noviembre/diciembre de 2021 de la revista Roofing, Jeremy Grunewald, director de categoría de productos de Mule-Hide Products, sistemas de aplicación líquida, describe los tres pasos que deben seguir los contratistas antes de coger una brocha, un rodillo o un pulverizador para aplicar un sistema de revestimiento de techo. Léalo aquí para obtener más información.

 

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